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Desafíos sanitarios 2021: Enfermedades Emergentes en el Cultivo de Camarón a Nivel Global

Preguntas de participantes
Prevenir la propagación del virus dentro del mismo estanque (recolección de organismos muertos, en la medida posible, para reducir transmisión por canibalismo, así como ajuste de raciones de alimentación -sin suspender alimentación por completo-, por mencionar algunas); uso de aditivos funcionales con propiedades inmunoestimulantes y hepatoprotectoras, reparadores de tejidos afectados y con actividad antibacteriana son herramientas de salud importantes cuando son administradas en dosis, frecuencia y periodos de tiempo adecuados -tanto con enfoques profilácticos como durante el embate de enfermedades y para la recuperación más rápida de los organismos afectados). Es importante prevenir además la propagación del patógeno hacia estanques sanos y hacia otros centros de cultivo aledaños, intensificando las medidas de bioseguridad e implementando programas de monitoreo sanitario que brinden información acerca de la fase de la enfermedad en que se encuentran los organismos en los estanques afectados, lo cual permitirá orientar con mayor precisión los manejos técnicos y la toma de decisiones para ese momento, pero también para los manejos de estanques después de las cosechas y para próximos ciclos de cultivo. Importante, además, notificar a los organismos gubernamentales especialmente cuando se detecta alguna de las enfermedades o patógenos enlistados en la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), siendo de carácter obligatorio la notificación del Virus de la Mionecrosis Infecciosa (IMNV), referente a los patógenos que se abordaron en el Webinar.
Este año, de manera general, la situación sanitaria en los laboratorios de producción de post-larvas de camarón en Ecuador ha sido muy estable, con casos puntuales de presencia de problemas relacionados a patógenos bacterianos principalmente, y al haber una menor demanda en el abastecimiento de post-larvas (por temas de precio de camarón en el mercado de exportación), ha llevado a algunos laboratorios al uso de menores densidades de siembra y a la implementación de mayores tiempos de secado entre un ciclo de producción y otro, lo que a su vez ha permitido reducir aún más el reto sanitario en los sistemas de producción larvaria.
En Ecuador, en general, este año no se han reportado casos tan marcados de pérdidas en producción larvaria asociados a patógenos o parásitos. Los casos puntuales de retos sanitarios reportados se han atribuido a patógenos de tipo bacteriano (cepas de Vibrio spp. y Pseudomonas spp., principalmente), post-larvas con apariencia blanquecina u opaca atribuídos también a elevada presencia de bacterias y, de manera más esporádica y puntual, algunos casos de Baculovirus penaei.
En Centroamérica se ha reportado la presencia de diversos patógenos bacterianos y virales -algunos de manera extraoficial-, pero si nos enfocamos en los patógenos emergentes, hay reportes que sugieren la presencia de la Microsporidiosis del Hepatopáncreas causada por EHP en Nicaragua, aunque no se han confirmado oficialmente, y se comenta que muy posiblemente este patógeno se encuentre presente en otros países de America Latina (además de Venezuela que se confirmó en 2017). Por su parte, en las evaluaciones de calidad larvaria, además de llevar acabo las observaciones macroscópicas, cálculo de coeficiente de variación de talla (el cual deber ser menor al 20%), análisis microscópicos y microbiológicos, es importante el poder certificar mediante pruebas confirmatorias (PCR, por mencionar una) que las post-larvas están libres de WSSV, AHPND, NHP, EHP, CMNV, y de infecciones activas por IHHNV (con el apoyo de otras técnicas de diagnóstico), entre otros patógenos específicos.
De manera oficial no se han reportado. Sin embargo, hay reportes que sugieren la presencia de EHP en Nicaragua, y algunos otros investigadores han reportado cuadros clínicos-lesionales similares a los del Nodavirus de la Mortalidad Encubierta (CMNV) en granjas de Centroamérica, pero al ser signos clínicos inespecíficos para la enfermedad causada por este virus (siendo similares a los ocasionados por otros patógenos), continuan las investigaciones y, a la fecha, no se ha publicado de manera oficial la presencia de estos patógenos emergentes en México y/o Centroamérica.
De manera oficial no se han reportado. Sin embargo, hay reportes que sugieren la presencia de EHP en Nicaragua, y algunos otros investigadores han reportado cuadros clínicos-lesionales similares a los del Nodavirus de la Mortalidad Encubierta (CMNV) en granjas de Centroamérica, pero al ser signos clínicos inespecíficos para la enfermedad causada por este virus (siendo similares a los ocasionados por otros patógenos), continuan las investigaciones y, a la fecha, no se ha publicado de manera oficial la presencia de estos patógenos emergentes en México y/o Centroamérica.
La dosis de 5 Tm/ha de óxido de calcio (CaO) en estanques de tierra (aplicación post-cosecha) se ha reportado efectiva como medida de desinfección para eliminación de esporas de EHP, cuando se ha confirmado el patógeno, precisamente por la rápida elevación del pH que produce, aunque resulta costosa y su aplicación se debe realizar con mucho cuidado por los riesgos que implica para la salud del personal de la acuícola. Por lo tanto, dicha recomendación se limitaría como tratamiento ante presencia confirmada de EHP. No se sugiere como manejo profiláctico de rutina. Aplicaciones de cal hidratada ó hidróxido de calcio [Ca(OH)2] a una dosis de 4 Tm/ha también han resultado efectivas como medidas de desinfección de suelos al finalizar el ciclo, ante presencia confirmada de patógenos, y especialmente cuando se dificulta el secado completo del estanque (zonas de charcas persistentes) después de su drenado. Sin embargo, un manejo rutinario más recomendado para estanques sin problemas sanitarios tan fuertes, como sugerencia debería incluir, entre otras cosas, el secado del suelo y el uso de cal agrícola (CaCO3) por ejemplo, para ajustes de pH, lo cual requeriría normalmente (dependiendo del pH a ajustar) dosis mucho menores a las dosis con fines de desinfección de los otros productos químicos antes mencionados.
Efectivamente, de las enfermedades emergentes conversadas durante el Webinar, únicamente la Mionecrosis Infecciosa está considerada actualmente (al 2020) dentro de la lista de enfermedades de crustáceos de la OIE de declaración obligatoria. De momento, por ser enfermedades de las cuales se continua investigando y en algunos casos no están muy bien definida su virulencia, o su comportamiento bajo condiciones climáticas y de producción particulares, entre otras variables, como en el caso de CMNV por ejemplo, se desconoce si vayan a ser incluídas en la actualización de la lista que la OIE publique el próximo año, según los lineamientos de su código sanitario para animales acuáticos
Esta es una práctica común cuando los viajes son largos. Por ejemplo, en México, los viajes más largos son en promedio de 18-24 hrs. y en la selección de la larva se pacta frecuentemente una talla y no tanto una edad específica, es decir, si se negoció con el laboratorio entregar PL’s de 5 mg o 200 PL´s/g se embarcan organismos de 4.5 mg o 222 PL’s/g, para asegurar la talla pactada al momento de la entrega. Para el caso de Centroamérica, de manera general para viajes mayores a 24 hrs., se sugiere embarcar post-larvas menores a PL-10, debido a que el comportamiento depredador va aumentándose conforme la post-larva es de mayor edad, aunque también dependerá de la densidad utilizada para su translado, disponibilidad de oxígeno, y otras variables. Además, otra variable a considerar será si las post-larvas serán recibidas en un sistema de maternidad o se realizará siembra directa en estanques, por lo que para una siembra directa, por ejemplo, se sugiere que éstas se encuentren con un desarrollo biológico que corresponda mínimamente a una PL-11 al momento de su recepción, por lo que si se trata de un viaje corto (menor a 24 hrs.), se sugiere embarcar post-larvas PL-10 para este propósito.
No se ha reportado que estos patógenos emergentes de camarón ocasionen problemas a la salud humana.
No se cuenta con reportes o experiencias en lo personal que soporten el uso de halquinol específicamente en camarón. La información disponible se inclina más hacia su uso en animales terrestres, como aves de corral y cerdos.
Una de las publicaciones más recientes (septiembre, 2020) indica que la Enfermedad de la Post-larva Translúcida es ocasionada por una cepa de Vibrio parahaemolyticus (diferente a la causante de AHPND, y que no posee los genes de la toxina PirA/B), es altamente virulenta y causa necrosis severa y desprendimiento de células epiteliales del hepatopáncreas y del intestino medio en camarones infectados tanto de forma natural como experimental. El daño en estos tejidos (hepatopáncreas y tracto digestivo) es lo que produce que a simple vista las post-larvas presenten una apariencia "translúcida", al adoptar una palidez evidente.
Los reportes de EHP en Centroamérica, específicamente en Nicaragua, son extraoficiales. Se ha sugerido su presencia en ciertas publicaciones científicas, pero no mencionan zonas específicas del país. Lo que sí se menciona es la posibilidad y riesgo de que dicho patógeno se encuentre disperso en otros países de América Latina, dado su confirmación ya oficial en Venezuela (2017).
No se conoce con precisión la relación entre el balance iónico del agua y el grado de severidad en los brotes reportados de los patógenos emergentes que se abordaron en la presentación (CMVN, IMNV, DIV-1 y EHP). Sin embargo, sin duda, al no existir un adecuado equilibrio iónico en el agua, los organismos son más susceptibles a estresarse y enfermar, además de los múltiples efectos que la deficiencia de ciertos iones pueden generar en el estado fisiológico del camarón y proceso de muda (crecimiento). Como dato adicional, para el caso de IMNV, además del factor temperatura, entre otros, se ha asociado que cambios repentinos en la salinidad (en Brasil por ejemplo, durante época de lluvias, caídas de 35 ppt a 5 ppt) reducen de 57 a 25 minutos el tiempo de replicación del virus, lo cual lo relacionan al efecto osmótico sobre el sistema imnune del camarón. Respondiendo a la otra parte de la pregunta, la concentración adecuada de un biorremediador va a depender de múltiples factores, como el tipo de cepas utilizadas, la frecuencia de aplicación (y periodos de aplicación), si se aplican al agua o al suelo (cómo se aplican y cual es el nivel del reto o condición particular a mejorar o mantener), las condiciones particulares del sistema de cultivo y de la zona, etc., pero como esquema muy general, se puden considerar concentraciones de 106 - 109 UFC/g o ml.
Sí, el carbonato de calcio es lo más recomendado para ajustar pH de suelos ácidos, y no es tan nocivo para la microorganismos que participan en la mineralización de la materia orgánica, por lo que en condiciones sanitarias más o menos "estables", sería el tipo de cal más recomendada para tratamiento de suelo de estanques. En términos generales, dependiendo del pH del suelo, se sugieren las aplicaciones de CaCO3, que pueden ir desde las 0.5-1 Tm/Ha, para suelos con pH de 6.5-7, y hasta 3 Tm/Ha para suelos con pH <5.
No es lo más recomendado dado el riesgo de resistencia bacteriana, entre otros problemas que se pueden desencadenar si no se usan de manera adecuada (tipo de antibiótico dependiendo del patógeno bacteriano al cual nos enfrentamos, concentración mínima inhibitoria, forma de administración, periodos de aplicación y de retiro, etc.), además de que dependerá de las propias regulaciones sanitarias de cada país. Lo ideal es prevenir los riesgos sanitarios, a través de la implementación de medidas de bioseguridad, uso de profilácticos como probióticos, ácidos orgánicos, extractos de plantas, nutrición óptima (calidad-cantidad-número de raciones-horarios de alimentación) y acorde a los requerimientos nutricionales del estadio del camarón, mantener condiciones de cultivo en parámetros ideales para la especie, entre otros.
Más que un efecto específico hacia las enfermedades emergentes abordadas, como regla general, la idea de mantener condiciones de cultivo y parámetros físico-químicos en intervalos óptimos para la especie en cultivo, incluyendo la tecnificación de la granja con equipos de aireación, por ejemplo, buscaría reducir el estrés en los organismos y brindar condiciones más óptimas para su crecimiento, conversión alimenticia, estado de salud, sobrevivencia, capacidad de respuesta ante alguna situación o condición particular, etc.
Habría que tratar cada caso en particular, pero de manera general, sabemos que el factor ambiental juega un papel fundamental en la aparición de brotes y en la evolución y comportamiento de las enfermedades, por lo que orientar los esfuerzos hacia un manejo integral del ambiente de cultivo que permita mantener condiciones más o menos estables e idóneas para los organismos puede prevenir y mitigar los efectos de la aparición de enfermedades. Establecer controles y definir estándares que nos ayuden a medir la efectividad de los manejos o tratamientos aplicados, es fundamental en este punto.
Algunas experiencias en campo, en el cultivo de camarón, han mostrado resultados positivos en el uso de alicina, o de mezclas de ajo y limón en alimento balanceado, debido principalmente a sus propiedades antibacterianas naturales, así como por sus beneficios en el control de parásitos. Sin embargo, hay algunos trabajos científicos que también mencionan resultados experimentales prometedores en el uso de ajo y mezcla de otras plantas medicinales contra virus como WSSV, aunque son investigaciones puntuales y continúan los estudios en esta área
Cada caso se debe analizar en lo particular y son muchas variables adicionales las que entran en juego para determinar este tiempo, entre ellas, el conocer para qué carga biológica está capacitado el sistema, la talla que se quiere transferir, la logística de transferencia, la densidad de siembra en los estanques de precría, etc
Para brindar una respuesta más puntual se necesitaría conocer información más detallada, pero si la necrosis de las larvas es de origen bacteriano, de manera general, podríamos hablar de que además de una aplicación efectiva de probióticos y de mantener condiciones óptimas de calidad de agua en los tanques larvarios (cuidando también la calidad de los fondos, con limpieza periódica o recambios de agua de fondo para evitar acumulación de materia orgánica), podría implementarse también el uso de ácidos orgánicos, asi como protocolos rigurosos de desinfección de tuberías, materiales, equipos e infraestructura en general durante el ciclo de producción y/o entre un ciclo y otro, según aplique.
Es difícil pronosticar dado los múltiples factores que entran en juego, tanto variables ambientales, como las propias de la especie en cultivo, zootécnicas y de mejora genética en las líneas de camarón cultivadas, variables intrínsecas de los patógenos, dinámica de poblaciones, entre muchos otros.